

Me llamo Paquita Punteros López, pertenezco a una familia golpeada muy duramente por el fascismo. Fui encarcelada con mi niña tan pequeña y sólo tenía pena por ella. Mi marido y mi cuñado también estaban en la misma prisión. Las condiciones tan terribles en las que nos encontrábamos, hambre, falta de higiene, hacinamiento hizo que enfermara y que no pudiendo resistir más mi cuerpo tuviera que rendirme. En realidad mi muerte no deja de ser un asesinato. Yo no debería haber estado allí, no era culpable más que de estar al lado de los míos defendiendo la legalidad de la República que tantas esperanzas traía para las mujeres. Lo destrozaron todo, vidas, ilusiones, familias, futuro, libertades… y nadie les ha hecho rendir cuentas por sus crímenes ¿hasta cuándo?

No hay comentarios:
Publicar un comentario