
Me llamo EUDALDO SERRANO RECIO, soy natural de La Torre de Esteban Hambrán, Toledo, y nací en enero de 1903. Amo la música, el teatro y a mi pueblo, por eso creé varios grupos artísticos allí. Fundé el PSOE y el sindicato obrero en La Torre. Fui concejal en el 31 y Teniente de Alcalde en el 36 por el partido socialista. Impulsé la reforma agraria e hice construir las actuales escuelas, que hoy en día llevan aún el nombre de un fascista. Pertenecí al cuerpo de Carabineros durante la guerra y en abril del 39 fui detenido en Madrid, encarcelado y condenado a pena de muerte en un consejo de guerra de una dictadura fascista. Me fusilaron el 6 de marzo de 1941. Los que me condenaron y asesinaron no han sido juzgados, mi juicio no ha sido anulado, mi familia represaliada y exiliada pide justicia en mi nombre. Yo pido justicia en nombre de todos los antifascistas y como socialista pregunto a los que militan en las siglas de mi partido ¿Hasta cuándo?
Daniel Serrano Recio, hermano de Eudaldo
Las declaraciones de testigos a favor de Eudaldo Serrano Recio no sirvieron para nada, sólo sirvieron las calumnias y mentiras para asesinarle. Eudaldo era el teniente alcalde y tesorero del pueblo, de una junta municipal democrática, presidida por el alcalde Pedro Caballero Bermúdez.
La sublevación de las derechas con la Falange entrañó una reacción de defensa de las autoridades municipales, que enviaron una comisión (Eudaldo con tres concejales) a la puerta del jefe de Falange (Juan Aguado), quien les arrojó una bomba de fabricación artesanal, en vez de salir a hablar con sus convecinos. Tal vez fuera la consigna para disparar porque así fue y los disparos de las derechas ocasionaron dos muertos y varios heridos delante de varias casas donde se parapetaron los facciosos.
De esto no se dice nada. La República estaba en estado de legítima defensa. Propietarios de derechas, que fueron alcaldes (algunos) durante la dictadura de Primo de Rivera, aliados con la Falange y las fuerzas más reaccionarias de la Iglesia arremetieron contra las personas progresistas del pueblo (de España), como la « Señorita » y su administrador (Mariano Serrano Sánchez, acusado absurdamente de marxismo y de « rebeldía en Francia », cuando estaba en la cárcel), como Francisco Lobato, dueño del edificio del baile de la Unión Artesana, factor de solidaridad y progreso para el pueblo, en los años treinta.
La Panificadora Obrera, fundada por los labradores de izquierdas, fue objeto de la envidia que implicó para los panaderos de derechas que prosperara esa obra ejemplar de la solidaridad campesina y obrera.
Bien lo dicen unos testigos, con valor y clarividencia : las denuncias fueron consecuencia de « la envidia y rencillas » que minaban a aquellas derechas rancias que se creyeron propietarias para la eternidad de los siglos del sudor y del trabajo de la gente humilde que empezaba a liberarse de su yugo, encabezada por algunas personas esclarecidas y generosas.
Daniel Serrano Recio, París, 1° de mayo de 2010.
Más información Verdad, Justicia y Reparación para las Víctimas del fascismo de La Torre de Esteban Hambrán
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